El GR24 toma la pista asfaltada a la gruta de las Maravillas, pasa por el salto de agua de la Paradera y cruza el puente del río Mesa, alcanzando un primer cruce de dos ramales del GR. Se obvia el derecho, que se dirige a Jaraba, y se prosigue por el camino de la izquierda en dirección a Nuévalos y Llumes. A continuación se llega a una segunda derivación del GR, cuyo ramal izquierdo permite acceder a Nuévalos.
Se inicia el recorrido en el municipio de Pitarque. Una vez que hemos salido del pueblo, caminaremos junto a huertas y campos, en su mayoría abandonados. La ermita de la Virgen de la Peña marca el ecuador del camino. A partir de este punto, la senda discurre encañonada entre los altos muros de piedra modelados por el curso del río. Aparecen chopos (Populus nigra), sauces (Salix sp.), avellanos (Corylus avellana) y mostajos (Sorbus aria). Pasada la antigua central hidroeléctrica, el valle se estrecha y la vegetación se vuelve más densa. Más adelante, un puente de hormigón nos permitirá cruzar a la otra orilla del río.
El 8 de junio se presenta el Camino de Santiago Arán Pirineos, una nueva ruta senderista por los GR 211 y 17, que recuerda que el valle de Arán era uno de los pasos utilizados por los peregrinos para cruzar los Pirineos. El recorrido une Saint Bertrand de Comminges (Alto Garona, Francia) y Berbegal (Huesca), donde se une con el Camino de Santiago desde Montserrat; consta de 14 etapas que suman 246,5 km, recorriendo lugares de gran valor natural y patrimonial.
Los beneficios para la salud del senderismo son conocidos por todos, pero es fácil que pasen desapercibidas las consecuencias sociales que conllevan. Según cálculos del “Estudio de incidencia socioeconómica y retorno de la inversión en materia de senderos en Aragón”, realizado por el Gobierno de Aragón, la práctica del senderismo en la comunidad supone un ahorro de costes sanitarios directos para el sistema de salud de más de 1,5 millones de euros; si además se consideran los costes indirectos, la cantidad se eleva hasta 6.450.000 euros.
Las tradiciones en torno a San Úrbez, uno de los santos con más antigua y extendida veneración en la provincia de Huesca como protector de los pastores, son el eje vertebrador del GR 268 o Sendero de San Úrbez, que el pasado miércoles se inauguró de forma oficial. La Federación Aragonesa de Montañismo, la Diputación Provincial de Huesca y las comarcas de Sobrarbe, Alto Gállego y Hoya de Huesca han colaborado en la recuperación de una ruta que suma a su atractivo deportivo y natural, el cultural y el artístico.