Salir a la montaña en otoño no debe suponer ningún problema si conocemos las particularidades de la montaña y los senderos en esta época del año. Seguramente el otoño sea la estación más luminosa para muchos de los bosques de nuestras montañas, pero las particularidades de esta época del año (día más corto, temperaturas más frescas) hacen que no podamos bajar la guardia.
El día es más corto y las temperaturas son más frescas y hasta frías. Importante añadir a la mochila más ropa de abrigo, guantes y gorro.
De cara a planificar el horario de una actividad, hay Webs en las que te indican a qué hora anochece (y amanece) según fecha y lugar. Lo prudente es dejar 2-3 horas entre el final de la actividad y la hora de anochecer. Linterna frontal también a la mochila.
Imprescindible consultar la previsión meteorológica antes de salir y conocer a que altura está la isoterma cero y que temperaturas mínimas y máximas (con y sin sensación térmica) se esperan.
Además, cualquier tormenta o borrasca puede ya dejar nieve en cotas altas.
Entre las personas que buscan setas son frecuentes los extravíos, por lo que hay que insistir en aprender a usar la geolocalización que permite el teléfono para evitar perderse. Con marcar el punto en el que aparcan el coche, deberían ser capaces de llegar al mismo al finalizar el día.
Puedes ampliar información en la web de Montaña Segura: Salir al monte en otoño - Montaña Segura (montanasegura.com)