Imprimir

javier franco periodicoJavier Franco es un veterano montañero que ha participado en la gestión de distintos clubes y como monitor voluntario. En noviembre de 2020, fue elegido nuevo presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo. Repasamos con él su primer año de mandato y los próximos objetivos.

Su primer año en la presidencia ha estado marcado por la pandemia. ¿Qué impacto ha tenido?

Desde luego ha sido grande; principalmente en invierno, cuando todos estuvimos confinados en nuestras ciudades o provincias, aunque intentamos que las autoridades reconocieran que nuestra práctica deportiva no suponía una fuente de riesgo. Pero desde la FAM hemos demostrado nuestra responsabilidad ofreciendo cursos y actividades online para conservar viva la llama entre los aficionados y manteniendo abiertos los refugios de montaña, muy importantes para atender posibles contingencias.

Afortunadamente, ya con el verano, estamos volviendo a la normalidad; no al cien por cien, pero cerca. Este mismo fin de semana tenemos dos buenos ejemplos: los refugios ya tienen menos restricciones de aforo y celebramos la Cena de la Montaña, un encuentro para reconocer a los mejores deportistas y a las personas e instituciones que se han destacado en la promoción del montañismo, y muy esperado tras casi dos años sin poder dedicarnos como siempre a lo que más nos gusta.

¿Y qué se plantea ante este retorno a la normalidad?

Ahora nuestro primer objetivo es retomar todo el ritmo de actividades. Ya estamos preparando la programación de competiciones de esquí, de carreras por montaña y escalada, el calendario de andadas populares para 2022 o los juegos escolares. Como nuevos planes, queremos impulsar las carreras por montaña, una modalidad que tiene cada vez más practicantes, poniendo en marcha un ranking de pruebas y corredores para darles más visibilidad.

Al llegar a la presidencia destacó como prioridad defender la figura de los monitores voluntarios de los clubes frente a la exigencia en la nueva Ley del Deporte de contar con un guía titulado en sus actividades. ¿Se ha avanzado?

Como decía, este primer año ha sido difícil ya no innovar, sino proseguir con el trabajo de la FAM. Sin embargo para mí ha tenido un elemento positivo, y es que me ha permitido ponerme al día en el conocimiento de la Federación y en los intríngulis del trabajo con la administración, que es muy lento y costoso.

La ley amenazaba el funcionamiento de los clubes, pero ya hay un acuerdo con el Gobierno de Aragón para modificarla. Todavía tiene que plasmarse, pero se va a reconocer la formación de la Escuela Aragonesa de Montañismo para desarrollar actividades de promoción deportiva e iniciación en los clubes, como llevamos años haciendo. Sin embargo, ahora tenemos que conseguir modificar el Plan Director de la Red Natura, una norma que considera sin justificación que el montañismo es una amenaza a la conservación y contra la que ya hemos presentado alegaciones, a las que se han adheridos muchos clubes.

¿Qué se plantea hacer en la red de refugios y de senderos?

Varios refugios necesitan una renovación porque por su simple ubicación son instalaciones que sufren mucho y tienen un mantenimiento caro. Este año, con el apoyo de la Diputación Provincial de Huesca y el Gobierno de Aragón se están renovando los de Pineta y Góriz, pero echamos de menos un plan de refugios que nos garantice la continuidad de actuaciones para mantenerlos en perfecto estado. Las instituciones deben valorar más que el montañismo tiene un importante papel económico, social y de imagen de Aragón y apostar por su desarrollo.

Hay muchos practicantes de actividades de montaña, ¿cómo les animaría a federarse?

Hay que destacar que el carnet de federado va unido a ser socio de un club de montaña, que es la mejor forma de introducirse en el mundo de la montaña, de formarse y de disfrutarla con seguridad. Los clubes son el cuerpo de la Federación y también es nuestro objetivo darles toda la ayuda y apoyo posibles en sus actividades.

Después, el reto es dar visibilidad a la FAM, mostrar su trabajo en campos que hemos comentado, como la gestión de senderos y refugios, y las ventajas que ofrece; que vean que se hace un buen trabajo para que quieran apoyarnos, porque además se beneficia a todo Aragón.